Perdí el coño para suegras bien culonas consolar a Negro.
¡Oh, chicas, no tienen idea del suegras bien culonas placer moral que obtuve al comunicarme con este Negrito genial! Entonces, después de un duelo virtual con él, me entregué valientemente a un amigo negro y me di cuenta de que finalmente había encontrado al hombre ideal que había estado buscando durante tanto tiempo.