El jefe se señoras culonas infieles folla al empleado.

Al hombre realmente no le gusta que uno de los subordinados descaradamente no observe la disciplina laboral, haciendo nada durante las horas de trabajo. Es cierto que en lugar de un látigo, tratando de motivarla de una manera inusual, el jefe se folla al empleado en su oficina. Por señoras culonas infieles supuesto, tal escenario es difícilmente realizable en nuestro país. En todo caso, inmediatamente hay una reprimenda y privación durante seis meses.