La puta anal ha recibido el castigo que mamas culonas cachondas se merece.
Lamentar o no lamentar a esta rubia es asunto tuyo, pero para alguien ella es solo mamas culonas cachondas una cosa con el coño sin afeitar. La puta anal ha sufrido un merecido castigo con la ayuda de una polla y un consolador, pero para ello existe para prestar tales servicios.